Las enfermedades del aparato circulatorio
constituyen la primera causa de muerte en la sociedad occidental. Los dos
componentes más importantes son las enfermedades
cerebrovasculares y la enfermedad isquémica del corazón o enfermedad coronaria.
Está demostrado que la mortalidad por
enfermedades vasculares aumenta en los fumadores. El tabaco multiplica por
cuatro la probabilidad de padecer una enfermedad coronaria o cerebrovascular.
Entre las múltiples sustancias del humo del
cigarrillo, las que presentan un mayor efecto adverso son la nicotina y el
monóxido de carbono (CO).
En Uruguay, después de la prohibición de
fumar en espacios cerrados, se detectó una importante disminución en el número
de ingresos a instituciones de salud por infarto agudo de miocardio.
Los efectos del tabaco sobre las vías
respiratorias se han descrito tanto a nivel de estructuras (vías aéreas, alvéolos y capilares) como en los mecanismos de
defensa pulmonar. Provocando, en los fumadores, sintomatología respiratoria y
deterioro de la función pulmonar. El tabaco causa hipersecreción, lo que da origen a tos y expectoración crónica en los fumadores
Se ha descrito otras enfermedades respiratorias
en relación con el tabaco como la fibrosis pulmonar
idiopática, bronquiolitis
obliterante con neumonía organizativa (BONO), granuloma eosinófilo, hemorragia pulmonar y enfermedad
pulmonar metastásica. Existe evidencia de que el tabaquismo es un factor predisponente importante en el neumotórax espontáneo. Es un factor
constante en la Histiocitosis
X.
La neumonía
intersticial descamativa también está asociada al
consumo del tabaco.
A fecha de 1997, los europeos y los chinos
son los principales consumidores de tabaco per cápita del mundo, según el
periódico alemán Nassauische
Neue Presse, de Fráncfort del Meno. El 42 % de los
hombres y el 28 % de las mujeres de la Unión Europea son fumadores, pero estos
porcentajes son mucho más altos en el grupo de edades comprendidas entre los 25
y los 39 años. El tabaquismo siega anualmente la vida de
100 000 personas en Alemania y 100 000 más en Gran Bretaña. En fechas recientes a
1997, el presidente de la República Checa, Václav Havel, fumador empedernido
durante muchos años, recibió tratamiento contra el cáncer de pulmón. De acuerdo con el diario Süddeutsche Zeitung, el presidente escribió al
movimiento europeo denominado Tabaquismo o Saludpara expresar su admiración
por cualquiera que logre abandonar el hábito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario